(AFP, Israel, 12/11/2019)
El ejército israelí mató el martes en la Franja de Gaza a un jefe militar de Yihad Islámica, un grupo palestino que respondió con lanzamiento de cohetes contra Israel, en un fuego cruzado que deja varios muertos y hace temer una mayor escalada de violencia.
Yihad Islámica confirmó la muerte del comandante Baha Abu Al Ata, y su esposa, después de que el ejército israelí anunciara que había atacado el edificio donde vivía en el distrito de Chajaiya, al este de la ciudad de Gaza.
Las mezquitas locales anunciaron la muerte del dirigente, padre de cinco niños, que se había sumado a la Yihad islámica en los años 90, según su biografía divulgada por el grupo armado.
Un ataque casi simultáneo en Damasco (Siria) contra el domicilio de un responsable político de Yihad Islámica mató a su hijo y a otra persona, informó la agencia oficial siria SANA, que responsabilizó del ataque a Israel.
Como represalia por la muerte del jefe militar, el grupo palestino respondió con bombardeos de cohetes e Israel respondió con ataques aéreos.
El Ministerio de Salud de Gaza informó de al menos siete muertos -incluidos el comandante y su esposa- y más de 30 heridos en el enclave palestino.
Los disparos de cohetes contra Israel causaron daños y varios heridos, y al menos un cohete alcanzó una casa. Una fábrica en la ciudad de Sederot también fue alcanzada, lo que provocó un incendio. Los médicos israelíes dijeron que habían tratado a 39 personas.
– «Alerta Máxima» –
Las sirenas de alarma sonaron en varias ciudades israelíes, incluida Tel Aviv, donde las escuelas y la universidad fueron cerradas debido a los disparos de cohetes.
Yihad Islámica anunció que estaba en estado de «alerta máxima» después de la operación israelí.
Poco después, un portavoz militar israelí dio cuenta de «un número importante de disparos contra Israel» desde la Franja de Gaza, territorio controlado desde hace de más de diez años por el movimiento islamista Hamas y sometido al bloqueo israelí.
«Israel no desea una escalada, pero debemos hacer todo lo necesario para protegernos. Les digo de antemano que esto podría llevar tiempo», advirtió el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, tras una reunión con los jefes del ejército y de los servicios de seguridad interna que colaboraron en esta operación.
Por su parte, el portavoz del ejercito israelí, Jonathan Conricus, aseguró: «Nos preparamos para varios días de enfrentamientos».
Preguntado sobre el ataque en Damasco, casi simultáneo con la operación aérea en Gaza, el ejército israelí se limitó a responder «sin comentarios».
En ese ataque en Damasco, según la agencia SANA, «dos cohetes» alcanzaron el domicilio de Akram Ajuri, matando a «su hijo Muadh y otra persona».
Yihad Islámica confirmó la muerte de un hijo, sin nombrarlo, de ese dirigente de la organización.
– «Perpetrar ataques» –
Israel justificó el ataque en la Franja de Gaza diciendo que Abu Ata era el responsable de numerosos disparos de cohetes contra Israel desde el enclave palestino.
Estaba preparando ataques con operaciones con cohetes, francotiradores, drones y combatientes, agregó el ejército israelí.
«Era responsable de varios ataques terroristas, de disparos de cohetes contra el estado de Israel en los últimos meses y tenía la intención de perpetrar ataques» que eran inminentes, declaró Netanyahu, que indicó que la operación había sido aprobada por el «gabinete de seguridad».
Estos enfrentamientos contrastan con la relativa calma que imperaba en las últimas semanas a lo largo de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel.
Los últimos cruces de disparos de cohetes palestinos y ataques aéreos israelíes se habían producido en agosto, lo que hizo temer una escalada entre Hamás e Israel, que se hicieron la guerra en tres ocasiones desde 2008.
El Hamas, a diferencia del Yihad islámica, aprobó luego un acuerdo de tregua negociado con la ONU, Egipto y Catar.
Antes de los ataques de agosto, Israel estaba retrasando la entrada de los millones de dólares de ayuda que Catar entrega mensualmente a las autoridades de la Franja de Gaza, en el marco de esa tregua.
En agosto, según los analistas, los disparos de cohetes fueron una manera de presionar a Israel para acelerar la llegada de la ayuda catarí.