(RT) La Corte Suprema de EE.UU. decidió este lunes no escuchar ocho casos en los que se aplicaba la inmunidad cualificada, una doctrina legal que dificulta que agentes de Policía sean acusados de cometer crímenes durante el servicio.
En siete de los casos, los demandados son policías acusados de utilizar la fuerza excesiva. En uno de ellos, ocurrido en el estado de Tennessee, los agentes soltaron un perro para que atacara a un ladrón que ya se había entregado. En un comentario a este caso, el juez Clarence Thomas protestó la decisión y señaló que el tribunal debería escucharlo.
«Anteriormente expresé mis dudas sobre nuestra jurisprudencia de inmunidad calificada», afirmó el juez. «Dado que nuestra […] doctrina de inmunidad calificada parece desviarse del texto legal, concedería esa petición», agregó.
La inmunidad cualificada fue introducida en la legislación estadounidense por la Corte Suprema en 1967. Inicialmente, buscaba proteger a los agentes de tener que afrontar un juicio si habían violado la ley actuando de buena fe y creyendo que sus acciones eran legales.
No obstante, en los últimos años la ley ha sido objeto de críticas al ser vista por muchos como un instrumento utilizado ampliamente para cerrar los casos de violencia policial. Según una investigación de Reuters, de los 252 casos de uso de fuerza excesiva por policías escuchados entre 2015 y 2019, en más de la mitad las cortes concedieron inmunidad a los oficiales. Más aún, el porcentaje de decisiones a favor del demandante descendió desde un 55,6 %, en 2005-2007, hasta un 43 % en 2017-2019.
«A pesar de que la proliferación de las cámaras corporales en la Policía y los videos obtenidos por testigos con sus teléfonos ha puesto el foco nacional en las tácticas policiales extremas, la inmunidad calificada […] facilita que los agentes maten o hieran impunemente a civiles», señala Reuters.