DMT y Psilocibina
Son varios los estudios que señalan una aproximación a la conclusión de que componentes alucinógenos como la psilocibina, encontrada en hongos o el DMT en el té de ayahuasca, fomentaría la generación de nuevas neuronas abriendo la posibilidad de combatir enfermedades como la depresión, traumas y otra clase padecimientos psiquiátricos.
La neurogénesis de manera resumida es el proceso que lleva a la generación de nuevas neuronas en el cerebro, se sabe, gracias al estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de los Estados Unidos, que la psilocibina, encontrada en hongos alucinógenos, tiene la capacidad en pequeñas dosis no alucinógenas, de borrar reflejos condicionados especialmente al miedo.
Con estos resultados adquiridos por pruebas realizadas en pequeños ratones, se empezaron a abrir debates sobre si el componente en algún momento se podrá usar en pacientes que padecen de enfermedades psicológicas, como los traumas o las fobias.
Si bien los resultados aún son muy prematuros para llegar a conclusiones concisas del efecto de esos alucinógenos, el doctor, Briony Catlow, en su estudio Effects of psilocybin on hippocampal neurogenesis and extinction of trace fear conditioning, afirma que:
“El reflejo del miedo puede ser mediada por acciones de la droga en sitios distintos al hipocampo tales como la amígdala, donde se sabe que se deposita la percepción de miedo.
La memoria, el aprendizaje y la habilidad de reaprender, una vez que un estimulo amenazante ya no es un peligro, depende de la habilidad del cerebro para alterar sus conexiones. Creemos que la neuro plasticidad juega un rol crítico, donde la psilocibina acelera la extinción del miedo”
Por otra parte, el estudio publicado por el New England Journal of Medicine, señala que solo se debería utilizar la psilocibina como tratamiento combinado. Robin Carhart-Harris, director del Centro de Investigación Psicodélica del Colegio Imperial de Londres, en Reino Unido. «No es lo mismo si solo toma la droga y no recibe una psicoterapia profesional a la vez».
En el caso del té de Ayahuasca, la Universidad de la Rioja de España, confirmó que uno de los componentes naturales encontrados en el té, la N, N-dimetiltriptamina, tendría la capacidad de fomentar la neurogénesis e induciría la formación de otras células neuronales, como astrocitos y oligodendrocitos.
“Esta capacidad para modular la plasticidad cerebral indica que tienen un gran potencial terapéutico para una amplia gama de trastornos psiquiátricos y neurológicos, entre los que se encuentran las enfermedades neurodegenerativas”, detalló José Ángel Morales, investigador del Departamento de biología celular de la Universidad Complutense de Madrid.
El doctor en psiquiatría, Carol Routledge en el artículo ¿Podría la terapia asistida por DMT ayudar a tratar los trastornos de salud mental? Señala que, para el cerebro, una experiencia psicodélica de alta dosis es como sacudir una bola de nieve, interrumpir patrones de pensamiento poco saludables y brindarles la oportunidad de reasentarse de manera diferente. Esto ayuda al paciente a recibir y beneficiarse mucho más de la psicoterapia que envuelven torno a la administración de DMT, concluyó el doctor.