( SPUTNIK ) La India y China no necesitan la contribución de Rusia u otros países para solucionar la tensión en la frontera, afirmó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
«Nunca hemos tenido ese objetivo de ayudar a la India y China a desarrollar las relaciones bilaterales. La India y China tienen todas las posibilidades para solucionar y examinar cualquier problema que surja en las relaciones entre ellos», dijo Lavrov a la prensa tras una videoconferencia con sus homólogos de la India y China.
China y la India disputan una parte del territorio montañoso del norte de la región de Cachemira, además de unos 60.000 kilómetros cuadrados en el estado Arunachal Pradesh. La Línea de Control Actual, que separa a los dos países, pasa por la región de Ladakh.
En otoño de 1962 el contencioso desembocó en una guerra fronteriza. En 1993 y 1996 China y la India firmaron acuerdos sobre el mantenimiento de la paz en las regiones en disputa.
La situación en el este de Ladakh se agravó después de que unos 250 soldados chinos e indios se enfrentaran en la noche del 5 de mayo en la zona de Pangong Tso. La violencia, que se prolongó hasta el día siguiente, causó más de 100 heridos en ambos bandos y cesó tras una reunión de jefes locales.
Ambas naciones desplegaron tropas adicionales en la zona tras el incidente, que ocurrió luego de que militares chinos instalaran varias tiendas de campaña y empezaran a construir una infraestructura cerca del río Galwan que, según la parte india, podría alterar el statu quo.
El 6 de junio, los jefes militares de la India y China en la zona mantuvieron una reunión que, según Nueva Delhi, se desarrolló en un ambiente cordial y en la que ambas partes quedaron en resolver pacíficamente las desavenencias.
No obstante, el 15 de junio se produjo un nuevo enfrentamiento que se saldó con 20 muertos y 76 heridos entre los militares indios. Aunque Pekín no reportó bajas tras el encontronazo, fuentes del ejército indio estiman que al menos 45 soldados chinos murieron o resultaron heridos.
En 2017, militares indios y chinos mantuvieron un tenso frente a frente en otra zona tibetana, Doklam (Donglang, para Pekín), una pequeña meseta que se encuentra en una zona de importancia estratégica para Nueva Delhi y es disputada por China y el Reino de Bután.