La publicación celebró el presidente ucraniano así como “al espíritu” de su país, por la resistencia que han mostrado ante la invasión rusa.
Zelenski se ha caracterizado por su contante petición de armamento para continuar con la guerra, también ha sido señalado por el ejercito ruso como el autor de la destrucción de los pueblos que solicitaron su independencia para acusar a los rusos. También se ha negado a un diálogo con los ejercicios de Lugansk y Donestk para una conciliación pacífica.
Los países de occidente han alimentado la guerra con millones de dolares en armamento, también le han favorecido con bloqueos al gobierno y los productos rusos, a lo que muchos países de la unión europea se han opuesto y otros países de america latina se han pronunciado en contra.
Aún así la revista estadounidense Time lo nombra la persona del año.
“En un mundo que había llegado a definirse por su división, se produjo una unión en torno a esta causa, en torno a este país, que algunos fuera de él no serían capaces de encontrar en un mapa”, escribió Felsenthal. “Zelensky se ha centrado como un láser en mantener los ojos del mundo puestos en Ucrania. El ex animador comprendió de forma innata que la atención es la moneda más valiosa del planeta y prácticamente acaparó el mercado mundial. Lo hizo mediante una meticulosa creación de imagen y la repetición de su mensaje. Fue contundente, a veces sarcástico, y siempre directo al grano: debemos salvar Ucrania para salvar la democracia”.
TIME también reconoció el “espíritu de Ucrania”, que fue “encarnado por innumerables personas dentro y fuera del país”. “Muchos lucharon entre bastidores”, escribió Felsenthal, citando los ejemplos de Ievgen Klopotenko, un famoso chef ucraniano que proporcionó más de mil comidas gratuitas al día a los refugiados de Lviv en las primeras semanas tras la invasión, David Nott, un cirujano galés que viajó varias veces a Ucrania para formar a médicos locales en el tratamiento de heridas de guerra y Julia Payevska, una médica que trató a civiles heridos, día y noche, en la sitiada Mariupol, incluso a un soldado enemigo herido, lo que la ayudó a ser liberada tras tres meses de encarcelamiento por las tropas rusas.