(Caraota Digital, 12 de julio)
Carmen Beltrán contó a viva voz frente al ministerio de Comercio en la avenida Urdaneta que debe tratarse su hipertensión con “matas” porque no tiene plata para sus pastillas. Aseguró que 40 mil bolívares de pensión los obliga a ver pollo y carne solo en fotos. Tiene meses que esas proteínas no pasan por su mesa.
Ella y sus compañeros se plantaron frente a la puerta de la institución en la avenida Urdaneta en Caracas, para exigirle a William Contreras explique por qué le han sido arrebatados bonos y beneficios de salud de un tajo y sin derecho a pataleo.
¨Somos jubilados de cuarta o de quinta. Cada jefa dice algo distinto y nos tienen vacilados¨.
Son muchos los reclamos que no han sido escuchados. No tienen seguro médico ni funerario. Tampoco reciben beneficios de alimentación y aunque lo ideal sería que el salario les alcance para ir al supermercado también exigen su bolsa clap.
En esta protesta nos encontramos con Rigoberto Galvis quien por 35 años ha trabajado en el despacho de comercio. Califica de triste el ser viejo en Venezuela donde debes rebuscarte para poder alimentarte y vivir.
¨Cuando puedo taxeo, mis hijos me ayudan o me rebusco. Es una falta de consideración con quienes entregamos nuestra vida al ministerio¨.
Elizabeth Valera representa a los jubilados. Dijo estar molesta por no poder cubrir sus necesidades. Su salario no alcanza ni para un litro de aceite. ¨Nosotros le entregamos la juventud al ministerio de comercio, por aquí han pasado muchos ministros y nadie da respuesta¨.