La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia ha convocado este viernes las Elecciones Generales del país, para el próximo 6 de septiembre. El organismo ha fijado la fecha en un documento que incluye también el calendario de los comicios.
La fecha seleccionada para los comicios ha generado polémica en el país a lo largo de las últimas semanas. La presidenta de facto consideró que debían postergarse ante el avance de la pandemia del coronavirus y solicitó posponer las votaciones, al menos hasta octubre o noviembre.
Las reticencias de Áñez a convocar los comicios han sido duramente criticadas por el MAS- IPSP, el partido de Evo Morales, como una estrategia política para prorrogar su mandato, que se instauró tras un golpe de Estado.
Denuncia de «presiones» y controversia por la decisión
Cuando la presidenta de facto anunció el pasado domingo que promulgaría la ley para convocar a elecciones presidenciales el próximo 6 de septiembre, lo hizo asegurando que su decisión era producto de «presiones» por parte de algunos «políticos y autoridades», que le exigen la realización de los comicios lo antes posible.
Áñez subrayó entonces que había intentado evitar el mes de septiembre como fecha electoral para minimizar «el riesgo de contagio», y no porque tuviera algún interés en «prorrogar su gestión».
La promulgación de la ley ha generado, en cualquier caso, una notable controversia en la escena política boliviana. Uno de los candidatos, Luis Fernando Camacho, llegó a calificar a Áñez de irresponsable y cobarde por su decisión.
La fecha fue finalmente acordada por la Asamblea Legislativa, donde tiene mayoría el MAS- IPSP.
El día inicialmente previsto para estas eleciones era el 3 de mayo, pero las actividades preparatorias de los comicios se interrumpieron el 22 marzo, después de que el Gobierno declarase la cuarentena total en el país.