El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó hoy la destitución del mandatario peruano, Pedro Castillo, y deseó éxito a la nueva jefa de Estado Dina Boluarte.
«Siempre hay que lamentar que un presidente elegido democráticamente tenga ese destino, pero entiendo que todo caminó dentro de los moldes constitucionales», afirmó Lula en un comunicado.
Precisó que acompañó «con mucha preocupación los hechos que llevaron a la destitución constitucional» de Castillo, cesado por un intento de disolver el Congreso.
Consideró que Perú y toda Suramérica requieren de «diálogo, tolerancia y convivencia democrática» para solucionar las verdaderas dificultades que afrontan.
Tras la deposición del maestro rural, Boluarte, de 60 años, asumió el poder y prometió designar un gabinete ministerial «de todas las sangres», por su diversidad, a tiempo de pedir, una tregua, diálogo y unidad para su administración.
«Necesitamos a los mejores peruanos, gobernar no será tarea fácil, tendremos que construir un gabinete de todas las sangres, donde estén representadas todas las fuerzas democráticas para que juntos podamos sacar a nuestra patria adelante», apuntó en su discurso de posesión.
Señaló que asume el cargo tras «un intento de golpe de Estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo que no encontró eco en las instituciones de la democracia ni en la calle».
Añadió que está consciente de su responsabilidad y por ello convocó a la más amplia unidad de los peruanos.
En su nota, Lula deseó suerte a Boluarte «en su tarea de reconciliar el país y conducirlo por el camino del desarrollo y la paz social».
Manifestó esperar que «todas las fuerzas políticas peruanas trabajen juntas, dentro de una convivencia democrática constructiva, la única forma capaz de traer paz y prosperidad al querido y fraterno pueblo peruano».
El fundador del Partido de los Trabajadores prometió que, cuando asuma la presidencia, su gobierno trabajará de forma incansable para «reconstruir la integración regional».
Agencia Prensa Latina