El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abrió hoy la Cumbre de Líderes del G20 en la ciudad de Río de Janeiro, con la presentación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
«Muy importante lo que vamos a decidir aquí, y estoy seguro de que, si asumimos la responsabilidad en la lucha contra la pobreza, podemos tener éxito en poco tiempo», declaró Lula en su breve discurso de apertura de la cita.
Dio la bienvenida a Río a los presentes y los invitó a que disfrutaran de esta urbe conocida como la Ciudad Maravillosa.
Por un lado, señaló, «la exuberante belleza de la naturaleza sobre los brazos abiertos del Cristo Redentor; por otro, profundas injusticias sociales».
Según el gobernante, la alianza será nuestro mayor legado. «No se trata sólo de hacer justicia, (la lucha contra el hambre) es una condición imprescindible para conquistar sociedades más prósperas y un mundo de paz».
En el Museo de Arte Moderno (MAM Río), el encuentro reúne este lunes y mañana a las 19 mayores economías del planeta y las uniones Europea y Africana.
Líderes de grandes potencias como Joe Biden, de Estados Unidos, y Xi Jinping, de China, discutirán temas como la inclusión social, la reforma de la gobernanza global y transiciones energéticas.
Tal grupo representa alrededor del 85 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, el 75 del comercio internacional y dos tercios de la población mundial.
«El mundo está peor: tenemos el mayor número de conflictos armados desde la Segunda Guerra Mundial», reconoció Lula.
Bajo el mando de Brasil por primera vez, la reunión se centrará en la lucha contra el hambre, el cambio climático y la reforma de las instituciones de gobernanza global, como Naciones Unidas.
El G20 no aprueba leyes ni impone obligaciones a los países, pero firma compromisos de políticas económicas, sociales y de gobernanza que deben adoptarse.
Cada ano cambia la presidencia del bloque: fue de India en 2023, está con Brasil ahora y será de Sudáfrica en 2025.
La iniciativa, a propuesta de Lula, nace con 147 miembros fundadores, entre los cuales 81 países y 24 organizaciones internacionales.
A la alianza se adhirieron todos los miembros del G20, con la única excepción de Argentina, cuyo presidente Javier Milei rechaza la agenda de desarrollo sostenible, que busca poner fin al hambre, empoderar a las mujeres y frenar el cambio climático, entre otros objetivos.
Igualmente, entre los miembros fundadores de este nuevo mecanismo hay nueve instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, y 31 organizaciones filantrópicas, como las fundaciones Rockefeller y Bill & Melinda Gates.
Descartado tema guerras en discusiones de cumbre G20
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, descartó el asunto de conflictos armados y guerras como tema central de las discusiones de la Cumbre de Líderes del G20 que comienza hoy en Río de Janeiro.
Durante una entrevista con la estación televisiva Globonews, Lula precisó que su elección se guió por una visión estratégica dirigida a las necesidades de los más vulnerables, en lugar de concentrar la atención en los enfrentamientos bélicos globales.
«Creo que me he asegurado de no traer la guerra al G20 porque de lo contrario no estaríamos discutiendo otras cosas que son importantes para el pueblo que no está en guerra, que es el pueblo pobre, que son los invisibles del mundo que a menudo las personas no ven», señaló el mandatario.
Enfatizó que la prioridad de su agenda está dirigida a cuestiones como el hambre, la desigualdad racial y de género, además de otros desafíos sociales que afectan a miles de millones de personas en todo el mundo.
Para el líder progresista, el debate sobre las guerras, aunque relevante, no debe eclipsar las necesidades de los más desfavorecidos.
«Son las personas que tienen hambre, las personas que son despreciadas, las víctimas de la desigualdad racial, las mujeres víctimas de la política de género. Por eso me he hecho un punto de traer estos temas en lugar de traer las guerras», explicó.
Aunque evitó centrar los conflictos armados en las discusiones, Lula reafirmó el compromiso de Brasil y del G20 con la búsqueda de la paz en regiones de conflicto.
«Vamos a dar una recomendación de que queremos la paz en la Franja de Gaza, queremos la paz en el Líbano, la paz en Ucrania y queremos poner fin a todas las guerras», remarcó. El gobernante también llamó la atención sobre el impacto económico global de los conflictos armados.
«Resulta importante recordar que desde 1945 la gente no tiene tantos conflictos como hoy. Es importante recordar que en el último año se gastaron más de dos billones de dólares con armas y guerras», alertó.
Criticó el uso de enormes recursos que podrían ser invertidos en soluciones para problemas sociales y ambientales.
Fuente. P.L y Agencias