( Spanish Xinhuanet) México acumula ya, desde el pasado 28 de febrero hasta este domingo, las 56.757 muertes y los 522.162 casos confirmados por el nuevo coronavirus COVID-19, país en el que se piensa que para el primer trimestre del año próximo se pueda utilizar una vacuna contra esa enfermedad.
«Se piensa que ya vamos a poder utilizar esta vacuna en el primer trimestre del año próximo con un plan de vacunación nacional. Va a ser universal, es decir, al alcance de todos. Esto lo va a decidir la Secretaría de Salud» de México, expuso este domingo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante un mensaje difundido en sus redes sociales, el mandatario aseguró que la vacuna «es una esperanza, es tener certidumbre, es tener confianza de que vamos a salir, que se va a terminar esta pesadilla y que se va a lograr la salud pública, la salud de todos los mexicanos», añadió.
Antes de finalizar la semana, los gobiernos de México y Argentina con la firma AstraZeneca, la Universidad de Oxford y la Fundación Carlos Slim, anunciaron un acuerdo que permitirá a la industria mexicana iniciar la producción de la vacuna AZD122, a partir del primer trimestre de 2021.
De acuerdo con AstraZeneca, la sustancia activa de la vacuna se desarrollará en Argentina para después enviarse a México, desde donde se distribuirá a casi toda América Latina y el Caribe.
Durante la noche y en la ya tradicional de rueda de prensa de las autoridades sanitarias, el sub-secretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, recordó que el acceso universal a la población de la vacuna contra la COVID-19 «es una decisión se tomó al inicio de la administración para lograr garantizar el derecho a la protección a la salud».
De igual modo dijo que para principios de noviembre se prevé que haya terminado la última fase de la experimentación de la vacuna AZD122, cuyos resultados se deberán entregar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México, a fin de que haga valoración de la misma y en caso de aprobarse, comenzar a producirse.
López-Gatell, y desde Palacio Nacional, sostuvo esta noche que México no está cerrado a otra vacuna o medicamento, el cual, dijo, sólo se aplicará a los mexicanos «sólo si se demuestra la eficacia, la calidad y seguridad necesaria».
En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene registrados 160 proyectos de vacunas contra la COVID-19, más de 20 de ellos en la fase de pruebas clínicas.
De acuerdo con el más reciente informe técnico sobre la COVID-19 en México, los casos sospechosos son 81.046 y los negativos son 573.723. López-Gatell explicó que ya son tres semanas con casos de la COVID-19 a la baja, gracias a la cooperación de la ciudadanía.
«Es la primera vez que en el escenario nacional la curva de casos recuperados es mayor a las personas que se estima tienen la enfermedad», concluyó al tiempo de aclarar que el país se mantiene en fase de alerta máxima de la enfermedad y por tal, dijo, no se debe bajar la guardia para seguir manteniendo la sana distancia y las medidas de higiene.