México celebra su contribución a la paz en Colombia como anfitrión de las negociaciones entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), dijo este viernes el canciller mexicano Marcelo Ebrard, al clausurar el segundo ciclo de negociaciones entre las partes.
«Para nosotros es un placer, es un privilegio, ha sido un honor poder contribuir, poner nuestro granito de arena para que se construya la paz en la patria grande, en Colombia», dijo el jefe de la diplomacia mexicana en un discurso ante las dos delegaciones.
A la ceremonia asistió la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, y el canciller de ese país, Álvaro Leyva.
Ebrard saludó a «todos quienes han participado en estos diálogos de esperanza para América Latina, de expectativa y de confianza en nuestro futuro».
El diplomático felicitó a las partes en la segunda ronda de negociaciones, como muestra de que los pueblos hermanos pueden ayudar a construir la paz.
«Si se tiene éxito para reconocer a las y los otros, y respetarnos entre nosotros y entendernos, imagínense el futuro que nos espera: libertades, derechos, causas comunes, de eso se trata este diálogo», reseñó.
A finales de febrero pasado, el Gobierno de México anunció avances en la metodología para desarrollar una agenda de negociaciones.
La delegación del Gobierno colombiana la encabeza Otti Patiño y los delegados del ELN, última guerrilla activa del país sudamericano, son liderados por Pablo Beltrán.
Entre los temas discutidos en esta ronda, están: la participación de la sociedad en el proceso de paz y el cese del fuego bilateral.
Otros asuntos negociados son la «caracterización jurídico-legal» del ELN, esto es, su reconocimiento por parte del Gobierno colombiano como una «organización política armada rebelde» y la creación de un punto de contacto y comunicación de la delegación del grupo armado, que operará entre los ciclos de diálogos.
Las partes también abordaron los términos de referencia por los que se regirá el Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación para el proceso de paz y hubo un acuerdo de pedagogía y comunicaciones hacia una cultura de paz.
México, Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela fungen como «países garantes del proceso», además de la iglesia católica colombiana y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); el grupo de países acompañantes no permanentes lo integran Alemania, España, Suecia y Suiza.
Las partes aprobaron el informe de la Comisión Humanitaria de la Mesa, que recorrió la zona del bajo Calima y medio San Juan, y se comprometieron a «asumir las responsabilidades que les competen».
También abordaron las denuncias presentadas por ambas delegaciones sobre presuntas violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Las negociaciones de paz se retomaron en Caracas en noviembre de 2022, luego estar suspendidas casi cuatro años tras un atentado del ELN contra una escuela de policía, en el que murieron 23 personas -incluido el perpetrador- y casi cien más resultaron heridas.
(Sputnik)
