El presidente de Colombia, Gustavo Petro, consideró que la investigación periodística conocida como ‘Narcofiles’ concuerda con el análisis que formulara «de cara a construir una estrategia de seguridad humana y paz en el país», y muestra la ineficacia las políticas de militarización para luchar contra el narcotráfico implementadas por los gobiernos que le antecedieron.
«Colombia perdió el monopolio sobre la cocaína, pasamos de un sistema de carteles colombianos hacia una libre competencia mundial», aseveró Petro, tras reiterar que «la llamada guerra contra la droga ha fracasado».
A su parecer, esta sería la causa del fin de «la expansión de cultivos de hoja de coca en Colombia» y del deterioro de «las tradicionales zonas cocaleras del país» suramericano, al tiempo que «la explotación del campesinado y el dinero» se han desplazado hacia «otras partes del mundo».
No obstante, desde su punto de vista, estas condiciones permitirían «la sustitución de economías ilícitas por licitas en territorios concretos», así como «la posibilidad de la salida de la violencia», en tanto «las organizaciones armadas colombianas son apenas, sirvientes funcionales de un narcotráfico cuyos verdaderos jefes están fuera del país».
Para Petro, la globalización de la producción y comercialización de cocaína, además de «la transformación de la mafia de carteles locales colombianos a multinacionales en red en libre competencia», constituye una evidencia sólida para abrir la discusión sobre la pertinencia de legalizar el consumo y «destruir este nuevo monstruo que se crea».
A ese respecto, refirió que en un viaje reciente a Hawái, propuso una reunión entre su Administración y los Gobiernos de China, EE.UU. y México y Colombia, para estudiar la interconexión de «las rutas del fentanilo de Asia hacia América, con las rutas de la cocaína desde América hasta Asia».
«¿Cómo se diseña un proceso de paz en Colombia en esta nueva fase de la violencia en el país? ¿Cómo seria de errada una estrategia de seguridad pensada para anteriores fases de la violencia en Colombia, política, ideológica, si se aplican de manera ignorante a la nueva realidad de las economías ilícitas como ejes centrales de la violencia actual?», cuestionó.
¿Qué contienen los ‘Narcofiles’?
El proyecto ‘Narcofiles: el nuevo orden mundial’, se organizó a partir de la filtración de decenas de miles de documentos de la Fiscalía General de Colombia que hiciera el grupo de ‘hacktivistas’ Guacamaya, y de él participan más de 40 medios de comunicación de 23 países de América Latina.
Según sus hallazgos, en el último lustro, el mercado de la cocaína ha sufrido importantes cambios, que incluyen la emergencia de nuevos productores regionales como Guatemala, Belice, Honduras y México, mientras que Colombia registra una reducción de los cultivos de hoja de coca.
Sin embargo, el documento apunta que «lejos de salir perdedores con esta nueva tendencia, los colombianos –que históricamente han controlado grandes porciones del tráfico– están exportando su experticia y haciéndose un nicho con los nuevos desarrollos en Centroamérica y más allá».
Del mismo modo, los laboratorios de procesamiento de pasta de coca, históricamente emplazados en parajes remotos de países como Colombia, Perú o Bolivia, han cruzado el Atlántico y ahora es posible localizarlos en Europa occidental.
«El resultado es que el tráfico de cocaína está ahora mucho menos centralizado, más gente está implicada y eso genera más oportunidades de hacer contactos y más ideas sobre rutas y métodos de tráfico», precisa el reportaje.
Fuente. (Sputnik)