-María Fernanda Ávalos, estudiante de periodismo
Esta pandemia COVID-19, mejor conocida como “Coronavirus”, nos ha afectado a toda la población mundial de distintas maneras, una de esas, la cual se está comenzando a volver la más notable, son los “problemas mentales”. El aburrimiento, la soledad, la depresión, la ansiedad, son los primeros síntomas que experimentamos y es en ese momento donde nos tenemos que dar cuenta que nuestra salud mental está en peligro.
En la conferencia de prensa que brinda el Ministerio de Salud todos los días, el día 4 de agosto del 2020, una de las preguntas que más se descartó fue hacia elndoctor Macaya, preguntando que, “qué está haciendo la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), o incluso el mismo Ministerio de Salud, para combatir los grandes problemas mentales que las personas están presentando”, este mismo respondió que la CCSS está ofreciendo una línea telefónica para que puedan llamar y poder desahogarse. Así
como de igual forma les pide a los padres estar atentos a sus hijos.
El problema que también está surgiendo con esta pandemia, es que los problemas mentales no tienen edad, la CCSS dice mucho “los padres deben estar pendiente de sus hijos”, pero, ¿Qué pasa si los mismo padres también necesitan ayuda?, no podemos simplemente descartar a los adultos y darle una única importancia a los jóvenes. Entre todos tenemos que cuidarnos, pero principalmente nosotros tenemos que cuidar nuestra salud mental, si vemos que tenemos mucha ansiedad, estrés, depresión, soledad, entre otros, lo mejor es pedir ayuda y nunca quedarnos callados.
El Colegio de Profesionales en Psicología de igual forma brindó una línea telefónica llamada “Aquí estoy”, en caso de que cualquier persona necesite su ayuda: 2272-3774. El propósito principal de esta línea es la prevención del suicidio. La ayuda siempre va a estar, por mucho que a veces creamos que estamos “solos”, “que nadie nos entiende o nadie nos va a ayudar”, eso no es así. Lo principal es aceptar que hay un problemas para poder resolverlo, pero si nosotros mismos no nos ayudamos e intentamos curarnos mentalmente, entonces nadie nos va a poder ayudar. Nuestra Salud mental debe ser nuestra máxima prioridad.