Representantes del Órgano Ejecutivo y las agrupaciones que están protestando desde hace casi tres semanas iniciaron este jueves 21 de julio la mesa única de diálogo por Panamá, con uno de los puntos medulares de la agenda: la rebaja del costo de la canasta básica de alimentos.
Las organizaciones presentaron en este primer tema su propuesta. La economista Maribel Gordón, vocera de los grupos, indicó que proponen la rebaja de un 30% del costo de la canasta.
Dicha canasta, dijo, debe ser “saludable, con carácter familiar” y se debe fomentar la producción nacional. Adicional, agregó Gordón, se debe regular una serie de leyes que “tienen atados” a los productores y también se debe “cortar la cadena que tiene que ver con la comercialización y distribución, y hacer un proceso más directo del productor al consumidor”.
Una vez fue presentada, declararon un receso a eso de las 6:00 p.m. para analizar la propuesta. La reunión se reinició a eso de las 8:15 p.m.
El Gobierno presentó su contrapropuesta. Carlos Rognoni, viceministro de Desarrollo Agropecuario, propuso una rebaja de 15% del costo de la canasta básica.
Una vez más, la mesa decretó un receso. Eran cerca de las 8:35 p.m. cuando se declaró la pausa, con el objetivo de que los organizaciones analizaran la propuesta.
ESCENARIO
Con la Iglesia católica como ente facilitador, el Centro Cristo Sembrador de Penonomé (Coclé) es el escenario de estas negociaciones.
Por el gobierno en la mesa están los ministros de Salud, Luis Francisco Sucre; de Educación, Maruja Gorday de Villalobos; y de Trabajo, Doris de Trabajo, entre otros funcionarios.
Estas conversaciones empiezan luego que diferentes organizaciones reclamaran al gobierno en las calles atender diferentes temas prioritarios relacionados con el costo de la vida y la corrupción.
En su momento las agrupaciones habían solicitado que en la mesa estuvieran sentados el presidente de la República, Laurentino Cortizo y el vicepresidente, José Gabriel Carrizo, pero en esta primera sesión no estuvieron presentes. La ministra Zapata fue designada como la principal vocera del Ejecutivo en la mesa.
En representación del gobierno la ministra Zapata destacó que el Gobierno, de la mano de los dirigentes, llegar a conclusiones que permitan lograr los beneficios para los panameños.
Entre los puntos que las agrupaciones le presentarán al Gobierno está la rebaja y congelamiento de la canasta básica, sin afectar al productor nacional; rebajar y congelar el precio del combustible; reducción de los precios y abastecimiento de medicamentos en Caja de Seguro Social y Ministerio de Salud, sin privatizar.
De igual forma, se plantea que se cumpla con la Ley del 6% del PIB, para la educación, rebajar el costo de la energía eléctrica, discusión del tema de la situación de la Caja de Seguro Social, el combate a la corrupción y la transparencia y que se instale un mesa intersectorial y de seguimiento.
En esta primera mesa los facilitadores trabajan en la metodología que se aplicará para abordar los diferentes puntos.
Por las agrupaciones sociales en la mesa están la Alianza Pueblo Unido por la vida, integrada por el Sindicato Único de Trabajadores Organizados de la Construcción (Suntracs), uno de los sindicatos más fuertes del país; la Asociación de Profesores (Asoprof), Convergencia Sindical, y la Asociación de Médicos, Odontología y Profesionales Afines de La Caja de Seguro Social de Panamá.
También está la recién creada Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), integrada principalmente por la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), así como de grupos campesinos y otras organizaciones de docentes como la Unión Nacional de Educadores de Panamá (UNEP).
Igualmente están los indígenas de la Comarca Ngäbe Buglé, del sector del oriente chiricano, y movimientos Ngäbe y campesinos del sector este de la Panamá.
“Hoy podemos decir, estamos en un momento histórico para deponer todo interés particular, para colocar en el centro a nuestro pueblo, para dar pasos seguros hacia la transformación, que todos hablamos pero que en el accionar muy poco concretizamos”, dijo el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa.