Roma, 20 Feb (ACI Prensa).- El Papa Francisco lamentó este 20 de febrero que existan “personas y pueblos orgullosos de ser cristianos” que ven al prójimo como “enemigos y piensan en hacer guerra”.
Así lo dijo el Santo Padre ante numerosos fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo del Ángelus dominical.
“¡Qué triste es cuando personas y pueblos orgullosos de ser cristianos ven a los otros como enemigos y piensan en hacer guerra! Es muy triste”, advirtió el Papa.
Al comentar el pasaje del Evangelio de San Lucas en el que Jesús alienta a amar a los enemigos, el Santo Padre subrayó que Cristo da “algunas indicaciones fundamentales de vida” y cuestionó: “y nosotros, ¿tratamos de vivir las invitaciones de Jesús?”.
“El Señor se refiere a las situaciones más difíciles, las que constituyen para nosotros el banco de pruebas, las que nos ponen frente a quien es nuestro enemigo y hostil, a quien busca siempre hacernos mal. En estos casos el discípulo de Jesús está llamado a no ceder al instinto y al odio, no ceder, sino a ir más allá, mucho más allá, ir más allá del instinto, ir más allá del odio”, indicó.
El Papa Francisco lamentó este 20 de febrero que existan “personas y pueblos orgullosos de ser cristianos” que ven al prójimo como “enemigos y piensan en hacer guerra”.
Así lo dijo el Santo Padre ante numerosos fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo del Ángelus dominical.
“¡Qué triste es cuando personas y pueblos orgullosos de ser cristianos ven a los otros como enemigos y piensan en hacer guerra! Es muy triste”, advirtió el Papa.
Al comentar el pasaje del Evangelio de San Lucas en el que Jesús alienta a amar a los enemigos, el Santo Padre subrayó que Cristo da “algunas indicaciones fundamentales de vida” y cuestionó: “y nosotros, ¿tratamos de vivir las invitaciones de Jesús?”.
“El Señor se refiere a las situaciones más difíciles, las que constituyen para nosotros el banco de pruebas, las que nos ponen frente a quien es nuestro enemigo y hostil, a quien busca siempre hacernos mal. En estos casos el discípulo de Jesús está llamado a no ceder al instinto y al odio, no ceder, sino a ir más allá, mucho más allá, ir más allá del instinto, ir más allá del odio”, indicó.