Ciudad del Vaticano, (EFE).- El papa Francisco realizó hoy un llamamiento para que todos los que tengan responsabilidades institucionales «pongan los derechos humanos en el centro de sus políticas», en un momento en que son continuamente «ignorados y violados», al cumplirse el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
«Deseo, en esta ocasión, dirigir un fuerte llamamiento a todos los que tienen responsabilidades institucionales, para que pongan los derechos humanos en el centro de todas las políticas, incluidas las de la cooperación al desarrollo, aunque esto signifique ir contracorriente», escribió el papa en un mensaje que abrió la conferencia internacional sobre el tema organizada por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Jorge Bergoglio señaló las «numerosas contradicciones» que se observan cada día y que llevan a preguntase si existe «la igual dignidad para todos los seres humanos» proclamada hace 70 años.
Denunció que existen «numerosas formas de injusticia nutridas por visiones antropológicas limitadas y por un modelo económico fundado sobre el beneficio, que no duda en explotar, descartar o asesinar a un hombre».
El pontífice continuó su denuncia al asegurar que «una parte de la Humanidad vive en la opulencia y otra parte ve como se le niega su dignidad, se la desprecia, pisotea y sus derechos fundamentales son ignorados o violados».
Al respecto, Francisco citó a los «a los niños a los que se les niega el derecho de nacer», «la falta de educación» o de «trabajo», a los que son «obligados a trabajar en situaciones inhumanas», a «quienes sufren torturas» o a «las víctimas de las desapariciones forzadas».
El papa recordó a quienes viven «actos de intolerancia, discriminación y violencia por su pertenencia racial, étnica, religiosa o nacionalidad».
Y citó «a los que sufren violaciones de los derechos humanos durante conflictos, mientras los mercaderes de muerte sin escrúpulos se enriquecen con el precio de la sangre de sus hermanos y hermanas».
Ante estas violaciones, afirmó que: «Todos estamos llamados en causa» ante estas violaciones a «contribuir con valor y determinación, y según cada rol, en hacer respetar los derechos humanos sobre todo de los invisibles», afirmó.