El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró hoy al planeta “al borde del abismo” tras la publicación del informe sobre el estado del clima, elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OIM).
El titular de Naciones Unidas aseguró que la Tierra está emitiendo una llamada de socorro al insistir en el impacto de la contaminación por combustibles fósiles y reclamar más acción al respecto.
Guterres recordó que en 2023 se registraron varios récords de temperatura en la tierra y en el océano así como un aumento nunca antes visto del nivel del mar.
“Es probable que los glaciares hayan perdido más hielo que nunca”, alertó además el titular de la ONU en un video mensaje divulgado.
El septiembre pasado, agregó, el hielo marino de la Antártida era un millón de kilómetros cuadrados más pequeño que el mínimo récord anterior para esa época del año, lo que representa una superficie casi 25 veces mayor que Suiza.
El impacto de todo esto es crudo, brutal y se acelera con una fuerza letal, señaló el máximo responsable del organismo.
La OIM calificó la crisis climática como el mayor desafío del ser humano luego de registrar al 2023 como el año más cálido y las mayores pérdidas de hielo en los glaciares desde que se empezaron a medir a mediados del siglo XX.
La temperatura media mundial fue 1,45 grados superior a la media de la era preindustrial (1850-1900), un 12 por ciento mayor que el récord anterior (la subida promedio de 1,29 grados de 2016).
A la par, las olas de calor marinas como promedio afectaron cada día a un tercio de los océanos en comparación con 2016 cuando la superficie afectada fue del 23 por ciento.
A juicio de Guterres, el informe detalla un clima extremo en todo el mundo en 2023 y el rastro de destrucción que dejará a su paso, con miles de muertos, millones de desplazados, malas cosechas y enormes pérdidas económicas como consecuencias.
El impacto sobre el desarrollo sostenible es devastador, lamentó.
El alto representante pidió más acción de los países para acelerar el fin de los combustibles fósiles, el particular del G20, para una transición energética global justa.
Además, instó a producir planes climáticos nacionales para 2025 que cubran toda la economía y se alineen con el límite de 1,5 grados así como a proporcionar financiación para la acción climática en los países en desarrollo, incluida la adaptación a condiciones climáticas extremas.
Otras acciones llamaron a proteger a todas las personas con un sistema de alerta temprana para 2027 así como a poner recursos significativos en el nuevo Fondo de Pérdidas y Daños, una iniciativa que buscar apoyar la transición de las naciones en desarrollo.
Fuente. Prensa Latina