En medio de piedras y gritos, un grupo de manifestantes atacó a la fuerza pública tratando de eliminar el bloqueo de la zona de Quepos.
El ministro de Seguridad, Michael Soto, mencionó la agresión en Quepos contra policías que intentaron despejar carreteras y obstáculos.
Soto dijo «¡pido un alto a la violencia! No quiero que se derrame sangre en mi país!«. «Ni policía, ni civil. Todos somos humanos y costarricenses. Esto es un acto de cobardía y no lo toleraré. Si un compañero/a es lastimado señalaré como responsables a quienes dirigen este movimiento«, señaló por medio de sus redes sociales
La fuerza pública ha denunciado múltiples ataques a funcionarios en todo el país, y hasta ayer, 34 manifestantes fueron arrestados por obstrucción, resistencia y agresión.