( Prensa Latina) La compañía estadounidense Chesapeake Energy, pionera de la extracción petrolera por fracturación hidráulica, se declaró hoy en quiebra con una deuda que asciende a los nueve mil millones de dólares.
Con la declaración de bancarrota y la reorganización, el grupo empresarial pretende pagar unos siete mil millones de dólares de sus compromisos.
Mediante una estructura de deudor en posesión, Chesapeake Energy acordó el reordenamiento por quiebra y, de autorizarlo la corte, aseguró 925 millones de dólares para solucionar sus problemas financieros y mantener sus operaciones.
La empresa, pionera en la controvertida fracturación hidraúlica, comenzó a adquirir terrenos en diferentes estados sin tener en cuenta el incremento de otros actores que inundaron el mercado internacional de crudo mediante esta tecnología de bajo costo.
La extracción petrolera por fracturación hidráulica o fracking se aplica para aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo.
Entre sus riesgos añadidos se encuentra la contaminación acuífera, las explosiones, escapes de gas y ácido sulfhídrico, muy tóxico en bajas concentraciones.