El Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ha presentado una denuncia ante los diputados en la que se revelan casos de niños que duermen en el suelo de algunos albergues de la institución. El Secretario General del sindicato, Ovidio Fernández, ha manifestado su preocupación por la vulneración de los derechos de los niños y de los funcionarios de la institución, y ha señalado que se han registrado comportamientos violentos en algunos albergues que acogen a menores con necesidades especiales.
Fernández ha indicado que esta situación ha ocurrido de forma regular en varios albergues, entre ellos Casa Luna en la región de Heredia y Huetár Caribe, y ha revelado que, según las autoridades, uno de los motivos para esta situación es la falta de presupuesto ocasionada por la Regla Fiscal.
Por su parte, la presidenta ejecutiva del PANI, Gloriana López, ha declarado a los diputados de la Comisión Permanente Especial de Juventud, Niñez y Adolescencia que la institución se encuentra en déficit presupuestario de más de ₡30 mil millones. Según López, esto se debe en parte a las modificaciones introducidas en la Ley 9.635 Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que han llevado a reducciones en la financiación del PANI, y al traslado de competencias anteriormente atribuidas al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) al PANI.
El PANI ha calculado que la Regla Fiscal ha provocado una falta de más de ₡32 mil millones, dividida en ₡16 mil millones destinados a la atención de menores en diferentes modalidades de protección y otros ₡16 mil millones para la red de cuido. López ha destacado que el presupuesto insuficiente del PANI tiene graves consecuencias para los niños y adolescentes que se encuentran bajo tutela del Estado.
Fernández ha afirmado que la situación de los niños que duermen en el suelo es una clara violación de su dignidad. En respuesta a esta denuncia, los diputados de la Comisión de Juventud y Niñez han llamado a las autoridades
Es lamentable que, en nuestro país, se sigan violando los derechos de la infancia bajo el pretexto de protegerla. A pesar de que existen convenciones internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, las cuales establecen los derechos básicos de los niños, en nuestra sociedad estas violaciones ocurren a la vista de todos.
Es momento de que el pueblo costarricense y las familias de nuestro país recuperen la unidad que caracterizó a Costa Rica en el pasado. Debemos volver a los valores que respetan la moral y fomentan la unión entre nuestro pueblo, de la misma manera que lo hacían nuestros antepasados.
Es imperativo que nos demos cuenta de que, como sociedad, dependemos de nosotros mismos y que, unidos como familias, podemos construir un país sano y próspero.
Por último, me gustaría compartir una cita de Juan Pablo II que ejemplifica la importancia de la familia: «El futuro depende de la familia, que lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz».
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