( Prensa Latina) El gobierno británico podría ser acusado de tortura psicológica en el caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange, advirtieron 216 médicos de 33 países en una carta que circula hoy aquí.
Los firmantes de la misiva publicada en la revista especializada The Lancet, recordaron que el periodista australiano es mantenido en confinamiento solitario 23 horas al día en la prisión Belmarsh, después que se le negó el derecho a esperar en libertad condicional el resultado del juicio de extradición promovido por Estados Unidos.
También denuncian que Assange corre el riesgo de contagiarse con la Covid-19 en la cárcel, donde las medidas de distanciamiento social vigentes por la pandemia, agregan, le impiden reunirse con sus abogados para preparar su defensa.
‘El aislamiento y la falta de estimulación son tácticas de tortura psicológica capaces de provocar desorientación, desestabilización y desesperación grave, además de afectar funciones mentales cruciales’, asegura Doctores por Assange, como se hace llamar el grupo.
El texto resalta que diversas organizaciones de derechos humanos reclaman la liberación del ciberactivista, y se oponen a su eventual extradición a Estados Unidos, cuyo gobierno quiere juzgarlo por difundir en Wikileaks cientos de miles de archivos secretos de la diplomacia y el Ejército norteamericanos.
Doctores por Assange recuerda además que el Relator Especial de Naciones Unidas para la Tortura y otros Castigos o Tratamientos Inhumanos o Degradantes, Nils Melzer, lo visitó en Belmarsh en mayo de 2019, y concluyó que Assange estaba siendo torturado psicológicamente.
El fundador de Wikileaks fue detenido por Scotland Yard el 11 de abril de 2019 en la embajada de Ecuador en Londres, después que el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo político otorgado siete años atrás.
Tras ser condenado a 50 semanas de cárcel por violar una fianza concedida en 2012 por la justicia británica en relación con una acusación por presuntos delitos sexuales que luego fue desechada por Suecia, la jueza Vanessa Baraitser determinó que Assange debe permanecer en prisión hasta que ella decida sobre la orden de extradición presentada por Estados Unidos.
La audiencia, que comenzó a finales de febrero pasado en una corte aledaña a la cárcel de Belmarsh con la presentación de los alegatos preliminares por parte de la defensa y los fiscales estadounidenses, quedó pospuesta para septiembre próximo debido a la pandemia de Covid-19.
De ser entregado a Estados Unidos, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los 18 cargos que se le imputan, y que incluyen desde conspiración para cometer espionaje hasta piratería informática.