os miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se han reunido este sábado en una sesión especial en Nueva York para abordar la situación política de Venezuela, que vive demediada entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional en desacato, tras su autoproclamación como presidente encargado el 23 de enero.
El orden del día provisional con respecto a la situación en Venezuela ha sido aprobado con nueve votos a favor, cuatro votos en contra y dos abstenciones.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha votado en contra, tras afirmar que la situación interna en Venezuela no es una cuestión del orden del día del Consejo de Seguridad de la ONU, sino “una situación que el Consejo tiene que examinar como una amenaza a Venezuela” procedente de Estados Unidos que interfiere en sus asuntos internos.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha reiterado que “Maduro ha oprimido” al pueblo venezolano durante años y ha subrayado la necesidad de respaldar a los venezolanos. “Ahora tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó, que ha prometido celebrar elecciones, devolver el orden constitucional al país y devolver la seguridad a la región. No podemos postergar esta conversación crucial que concita la atención mundial en beneficio de Venezuela y de toda la región”, ha declarado Pompeo.
Rusia: “El cambio de gobiernos es el juego geopolítico favorito de EE.UU.”
Según Nebenzia, el único propósito de la reunión del Consejo de Seguridad convocada por EE.UU. es “seguir desestabilizando la situación en Venezuela imponiendo al país sus propios métodos y recetas para resolver los problemas de aquel país”.
El representante de Rusia ante el organismo internacional ha calificado la sesión actual de “un elemento más de la estrategia de EE.UU. del cambio de poder en Venezuela”. “Lamentamos que Washington involucre al Consejo de Seguridad en estos juegos sucios”, ha señalado.
“Apoyando a Venezuela, ante todo nos manifestamos contra la flagrante violación de las normas del derecho internacional, en particular, del principio de la ONU que condena de manera inequívoca cualquier injerencia en los asuntos internos de Estados soberanos”, ha detallado Nebenzia.
Nebenzia reconoció que “la diplomacia preventiva es maravillosa” y que “más vale prevenir que curar las crisis”, pero no con los ultimátum “absurdos” de ocho días, aunque “algunos países no necesitaron ni ocho días para privar de reconocimiento a las autoridades legítimas de Venezuela”.
“Seamos sinceros: el tema de la sesión de hoy no es la situación en Venezuela como lo pretenden presentar los organizadores. […] Hoy abordamos el caso más típico de lo que llaman amenaza a la paz y seguridad internacional creada por la amenaza del uso de la fuerza contra la independencia política de un Estado”, declaró Nebenzia. “El cambio de gobiernos es el juego geopolítico favorito de EE.UU.”, agregó.
“Ustedes no están llamando a la búsqueda del entendimiento entre distintas fuerzas políticas de Venezuela a favor de la paz y la calma de ese país. Ustedes están haciendo un llamamiento a los poderes legítimos a que reconozcan su derrota y traspasen el poder a la oposición”, afirmó Nebenzia.
“Llamamos a respetar al poder legítimo, no intervenir en los asuntos internos de un país soberano, no imponer a los venezolanos las decisiones desde el exterior sino ayudarles a resolver sus problemas de manera pacífica”, señaló el diplomático ruso.