Mandatarios de otros países se solidarizan con recién investido presidente Lula da Silva, pidiendo a la OEA que se reúna por este ‘intento golpista’.
Seguidores del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido antes en el Congreso Nacional en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los ventanales de la sede del Poder Judicial y del Congreso Nacional fueron rotos por los manifestantes, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país.
Lula, quien está de visita en el interior del estado de Sao Paulo, no se encontraba este domingo en Brasilia.
Patrullas de la Policía Legislativa, que vela por la seguridad en el Congreso, fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes.
Los actos antidemocráticos piden la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula, quien asumió la Presidencia hace una semana, el 1 de enero.
Agencia AFP