Un inesperado enfrentamiento verbal entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha encendido las alarmas en América Latina. Lo que comenzó como una crítica mordaz de Bukele a la estrategia de seguridad mexicana ha escalado rápidamente a un intercambio de declaraciones que pone a prueba la paciencia, las políticas y la diplomacia de ambos líderes. Con posturas radicalmente opuestas —»abrazos, no balazos» frente a la mano dura—, este conflicto promete revelar no solo las tensiones entre dos visiones de gobierno, sino también el futuro de las relaciones en la región. ¿Hasta dónde llegará esta pugna? A continuación, los detalles de una cronología que no deja indiferente a nadie.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, reaccionó en X a un comentario de un usuario mexicano que justificaba el fracaso de México en materia de seguridad por el tamaño de su territorio en comparación con El Salvador. El usuario argumentaba que México, con una población de aproximadamente 130 millones de habitantes y un territorio mucho más extenso, enfrenta desafíos mayores que los de El Salvador, un país más pequeño con cerca de 6 millones de habitantes. Este tipo de argumento ha sido común entre algunos defensores de la estrategia mexicana, conocida como «abrazos, no balazos», para explicar por qué no se han replicado los resultados de Bukele, quien ha logrado reducir drásticamente la violencia en su país mediante políticas de mano dura.
Bukele respondió con un mensaje directo y pragmático: «Empieza por un estado y luego vas al otro». Con esta réplica, publicada alrededor del 20 de marzo de 2025 según posts en X, el presidente salvadoreño sugirió que el tamaño del territorio o la población no son excusas válidas, proponiendo que México podría abordar el problema de la inseguridad de manera progresiva, estado por estado, como él lo hizo en El Salvador. Además, en otro comentario relacionado del 23 de marzo, Bukele criticó la actitud de algunos líderes mexicanos que, según él, «excusan su inacción diciendo que los criminales son demasiado poderosos», contrastándola con su propio éxito al implementar medidas estrictas.
La reacción de Bukele generó debate en la plataforma. Algunos usuarios elogiaron su enfoque práctico y lo vieron como una lección de liderazgo, mientras que otros, especialmente simpatizantes del gobierno mexicano, lo consideraron una simplificación de los complejos problemas de México, como el poder de los cárteles y la corrupción sistémica. Este intercambio subraya la confrontación ideológica entre ambos líderes y su impacto en la percepción pública en redes sociales.
He visto muchas publicaciones como esta y, la verdad, no entiendo la obsesión con El Salvador. Pero, en todo caso, 28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador.
¿Por qué, entonces, no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo… https://t.co/WHjFC1kdOX
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 20, 2025
CRONOLOGÍA DEL CONFLICTO
10 de marzo de 2025: El conflicto entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, comenzó a tomar forma cuando Bukele criticó públicamente la estrategia de seguridad de México conocida como «abrazos, no balazos». En un mensaje difundido en redes sociales, Bukele ridiculizó la política de Sheinbaum, sugiriendo que su enfoque no combativo contra el narcotráfico era ineficaz frente a la violencia que azota al país. Esta declaración marcó el inicio de una serie de intercambios entre ambos líderes.
20 de marzo de 2025: La tensión escaló cuando Sheinbaum, en una conferencia de prensa, respondió indirectamente a las críticas de Bukele. Sin mencionarlo por nombre inicialmente, defendió su estrategia de seguridad y afirmó que México no necesitaba lecciones de otros países sobre cómo manejar sus problemas internos. Esta postura reflejó un intento de mantener la soberanía nacional frente a las provocaciones del mandatario salvadoreño.
21 de marzo de 2025: Bukele intensificó el enfrentamiento al responder en redes sociales a un comentario que cuestionaba la efectividad de la política mexicana. Según posts en X, el presidente salvadoreño argumentó con datos que su estrategia de mano dura contra las pandillas había reducido significativamente los homicidios en El Salvador, contrastándola con el aumento de la violencia en México bajo el gobierno de Sheinbaum. Usuarios en X señalaron que fue Sheinbaum quien primero hizo comentarios despectivos sobre El Salvador, lo que habría motivado la réplica de Bukele.
22 de marzo de 2025: En una nueva conferencia matutina, Sheinbaum abordó directamente las declaraciones de Bukele. «No voy a entrar en debate con Bukele, la verdad. Podríamos hacer aquí todo un debate de la forma en que ellos están afrontando eso», expresó la presidenta mexicana, pidiendo respeto hacia México y su soberanía. Esta declaración fue interpretada como un intento de desescalar el conflicto, aunque también como una negativa a confrontar directamente los argumentos del líder salvadoreño.
25 de marzo de 2025: Hasta el momento, Bukele no ha emitido una respuesta adicional a las palabras de Sheinbaum del 22 de marzo. El intercambio ha generado un debate en redes sociales y medios de comunicación, con opiniones divididas: algunos apoyan la postura de Bukele por los resultados visibles en El Salvador, mientras que otros respaldan a Sheinbaum, destacando las diferencias contextuales entre ambos países y la complejidad del problema del narcotráfico en México.
Este enfrentamiento verbal pone de manifiesto las profundas diferencias en las estrategias de seguridad de ambos líderes: mientras Bukele apuesta por una política de mano dura y encarcelamiento masivo, Sheinbaum mantiene un enfoque que prioriza la atención a las causas sociales de la violencia. Aunque el conflicto no ha derivado en repercusiones diplomáticas formales, refleja tensiones latentes en la región sobre cómo abordar la inseguridad.