Talibanes esperan tomar Kabul. Fotografía AFP/Getty Images
Al Estados Unidos retirar su ejército de Afganistán por orden de Joe Biden, automáticamente le dio libre paso a los llamados Talibanes para tomar el control del país en muy poco tiempo, lo cual causó que el presidente, Ashraf Ghani, abandonara de inmediato el país por seguridad.
Aún no se sabe con certeza el “destino seguro” al que irá el presidente, pero un grupo periodístico del país, Tolo News, asegura que el ejecutivo se encuentra camino a Tayikistán.
La acción del presidente no fue muy bien recibida por el pueblo, ya que el ex vicepresidente, Abdullah Abdullah, afirma que han sido abandonados por su líder, dejando al pueblo sólo frente a la situación.
Por su parte, los Talibanes se encuentran a las puertas de la capital Kabul deseosos de entrar, pero el Emirato Islámico ordenó a todas las fuerzas armadas de la capital, que permanezcan en las entradas de la ciudad para evitar cualquier infiltración por parte del grupo Terrorista.
Antes de los disturbios, los Talibanes habían hecho varios acuerdos pacíficos en donde exigían al gobierno ciertos pedidos, como por ejemplo que el presidente dejara su cargo, a lo cual Ghani se había negado rotundamente a la exigencia hasta hace algunas horas.
Los ciudadanos aterrados por los hechos, colmaron las calles la capital con vehículos llenos de familias que se retiraban de sus hogares en busca de un lugar seguro que les pudieran dar refugio.
¿Qué buscan los Talibanes con todo esto?
Mediante una “transferencia pacífica”, los insurgentes anhelan imponerse como nuevo gobierno del Afganistán en los próximos días, también afirman que buscan un gobierno islámico inclusivo, queriendo decir que todos los afganos tengan el derecho de ser parte del poder ejecutivo del país.
Tras 10 horas de conquistas en el país, los Talibanes prácticamente se adueñaron del mismo en tiempo récord, luchando contra las fuerzas gubernamentales y caudillos locales, capturaron la ciudad de Jalalabad, después de haberse apropiado de Mazar-i-Sharif, dejándolos en una cómoda posición para poder tomar la capital.
A todo esto, al gobierno temporal que asumió el mando para darle frente a la situación, se le agotan las opciones con rapidez, ya que sólo puede luchar o renunciar, y a como se ve el panorama, luchar sería una masacre anunciada para el pueblo de Kabul.
Participación internacional
Al Joe Biden ver la situación, envió a 5 mil soldados para que ayuden con la evacuación de al menos 30 mil personas, entre ellas empleados de la embajada y afganos que trabajan de la mano con los norteamericanos.
Al igual que Estados Unidos, el Reino Unido ordenó el despliegue de al menos 600 militares al continente asiático, con la directriz de ayudar a los ciudadanos británicos a evacuar el territorio en disputa.
Además, países como Finlandia, Italia, España, Suecia y Holanda avisaron sobre reducir al mínimo las visitas a Afganistán, dejando solo a Rusia en la decisión de permanecer su personal en el país.