BBC Mundo –
Un fuerte sismo sacudió México este lunes, causando la muerte de al menos una persona.
La magnitud del terremoto fue de 7,6, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). Las autoridades mexicanas informaron inicialmente de una magnitud de 6,8, que luego situaron en 7,7.
El sismo se sintió con fuerza en Ciudad de México y se produjo en el aniversario de los dos grandes terremotos que golpearon el país con fuerza en 1985 y 2017, dejando cientos de muertos. De hecho, menos de una hora antes del temblor de este lunes, se había realizado el simulacro nacional.
El epicentro del temblor estuvo localizado 59 kilómetros al sur de Coalcomán, Michoacán, y a 10 km de profundidad. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico lanzó una alerta de tsunami.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reportó un fallecido en el estado de Colima, que es vecino de Michoacán.
En su cuenta de Twitter, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que no hay reporte de daños: «Hasta el momento no se reportan daños en la Ciudad«.
Mientras, la Coordinación Nacional de Protección Civil informó que, al momento, no se reportan afectaciones en los estados donde fue percibido, según informó el diario mexicano El Universal.
El presidente López Obrador tuiteó: «Vamos comenzar a recopilar información. Deseamos de todo corazón que no haya pasado nada grave».
El mandatario también informó de lo siguiente: «Hablé con el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla y solo hay reporte de daños materiales en Coalcomán, donde fue el epicentro, y en zonas cercanas».
Habían pasado unos pocos minutos desde que acabó el simulacro nacional programado para las 12.19h del 19 de septiembre, cuando la alerta sísmica volvió a sonar en Ciudad de México.
La incredulidad y confusión eran las notas predominantes. «¿Pero es de verdad? ¿O es una repetición», se preguntaban muchos.La colonia Roma de la capital, una de las zonas donde más se sienten los sismos, sintió con fuerza el movimiento.
Las primeras percepciones de la población eran que el sismo fue largo, más incluso que los grandes terremotos anteriores, decían.
Minutos después, y con el tráfico detenido, los mexicanos continuaban afuera de sus casas y oficinas a la espera de posibles réplicas mientras que la conversación volvía a ser la misma de cada septiembre, entre expresiones aún de susto y resignación.
«Es que siempre pasa lo mismo este mes, dan ganas de tomarse vacaciones en septiembre y salir de la ciudad», dijo un vecino cerca de la colonia Condesa mientras recordaba los grandes sismos que sacudieron Mexico los 19 de septiembre de 1985 y 2017.