Diarioyacr. El reciente decreto firmado por el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, ha generado expectativas en la población penitenciaria y sus familias, así como en la ciudadanía en general. Este decreto busca que las personas condenadas por delitos sexuales, crimen organizado y delitos contra la vida no puedan acceder a ningún beneficio antes de cumplir la mitad de su pena.
Aunque esta medida ha sido respaldada por muchos ciudadanos que buscan una solución a la creciente ola de criminalidad en el país, algunos expertos en materia penal han señalado que esta iniciativa no resultaría tan viable como la pintan las autoridades.
La realidad es que el pueblo costarricense exige cero tolerancia a los delincuentes y una disminución significativa de las reincidencias. La falta de mano dura y políticas públicas integrales ha permitido que la delincuencia se apodere de las calles y afecte a la sociedad en su conjunto.
En un país donde no pasa un solo día sin un nuevo asesinato, es imperativo combatir la criminalidad de manera integral. No es responsabilidad exclusiva de la policía o las instituciones del Estado, sino que también se requiere de la colaboración de empresas privadas y la educación desde el hogar.
Es necesario mantener a la niñez y juventud ocupada en actividades productivas, como el deporte y el estudio, para evitar que caigan en la delincuencia. Además, se deben brindar oportunidades de trabajo y apoyo en las zonas más afectadas por la criminalidad.
En lugar de largas condenas que no solucionan el problema, se deben implementar políticas públicas integrales que aborden la problemática desde diferentes frentes. Es responsabilidad de todos los ciudadanos trabajar juntos para tener una Costa Rica más segura y justa.
La falta de medidas eficaces y la tolerancia en el abordaje de problemáticas sociales de administraciones anteriores ha creado una burbuja que ha estallado, y ahora, nos enfrentamos a una bomba de tiempo que nos apura a todos los costarricenses. Debemos tomar acción y no hacer la vista gorda ante la realidad que nos afecta.
Esperamos que las iniciativas que ahora se ponen en marcha por parte del Gobierno lleguen a buen puerto, para beneficio de todos los costarricenses. Solo a través de la cero tolerancia a la delincuencia y políticas públicas integrales podremos combatir la criminalidad en Costa Rica.
