No necesitaba esta pelea, manifestó el jefe de la Casa Blanca en alusión al desacuerdo con los legisladores demócratas sobre el financiamiento para la polémica barrera.
La negativa de los miembros del partido azul a avalar cinco mil millones de dólares para el muro y la oposición del gobernante republicano a aprobar cualquier ley de gastos que no contenga ese monto llevaron a un cierre parcial de la administración, el más largo de la historia.
Así, unos 800 mil trabajadores federales están sin recibir sus salarios tras la medianoche del pasado 21 de diciembre, cuando se agotaron los fondos, y al parecer no se vislumbra una solución inmediata.
Trump argumentó en el evento, donde se reúnen hasta pasado mañana unos nueve mil productores y líderes agrícolas, que mejores leyes de inmigración y la seguridad en dicha línea divisoria facilitarían el ingreso adecuado de trabajadores a Estados Unidos.
Citó la historia de un ranchero del estado de Arizona, quien dijo que su propiedad ha sido utilizada por narcotraficantes y un agente fronterizo recibió un disparo allí.
En el discurso, de casi una hora de duración, el presidente también se refirió a negociaciones comerciales, la desregulación, y cómo la paralización gubernamental está afectando a los agricultores.
Comentó que el Departamento de Agricultura, una de las entidades afectadas durante 24 días, está haciendo lo posible para ayudar a los agricultores a lidiar con el cierre en curso.
Le agradecemos su apoyo y patriotismo, y luchamos para defender a nuestro país, expresó Trump, con su habitual retórica nacionalista, como apuntan distintas voces.
Nadie entiende mejor que nuestros grandes agricultores que las decisiones difíciles que tomamos hoy cosechan recompensas por los siglos venideros, acotó.