( REUTERS ) Los nuevos casos de coronavirus de Tokio se elevaron a 55 el miércoles, según dijo la emisora pública NHK, la cifra más alta en un mes y medio después de que se registrara una serie de infecciones en una oficina no identificada de la capital japonesa.
La metrópoli, con una población de 14 millones, ha tratado de mantener los nuevos casos por debajo de 20 un día después de que Japón levantara el estado de emergencia el 25 de mayo. Tokio ha dicho que podría volver a imponer restricciones si la cifra sube a 50 o más, algo que ocurrió por última vez el 5 de mayo.
En declaraciones previas a la publicación de las nuevas cifras, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, advirtió el miércoles de un “gran número” de casos por la entrada de nuevos positivos tras un grupo de siete contagios detectados anteriormente en la oficina.
“Los focos en puestos de trabajo se han convertido en un gran problema últimamente”, desde que se levantara la recomendación del autoaislamiento, dijo Koike a los periodistas.
“Empresas como los restaurantes están tomando medidas para crear mamparas y demás, pero es difícil ver qué tipo de precauciones se están tomando en las oficinas”, dijo Koike.
“El último caso nos dice que las oficinas también pueden convertirse en focos, así que nos gustaría que todos reflexionaran sobre cómo debería ser una nueva normalidad en el lugar de trabajo”.
Koike dijo que además de los últimos resultados de la oficina, más de 10 casos salieron de pruebas relacionadas con Shinjuku, un área conocida por su vida nocturna.
Aun así, al igual que el resto de Japón, Tokio se ha librado de los fuertes brotes observados en otros lugares y solo ha registrado unos 5.800 casos de coronavirus y 323 muertes hasta ahora.
En todo Japón, cerca de 18.000 personas han dado positivo y 965 han muerto hasta ahora por la enfermedad COVID-19.