Juan Orlando Hernández, alguna vez aliado de Washington, estuvo recluido en una prisión del cuartel de las Fuerzas Especiales de la Policía, en el este de Tegucigalpa, conocida como ‘Los Cobras’
Tegucigalpa. El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014—2022) está siendo extraditado hacia Estados Unidos, que lo reclama para juzgarlo por narcotráfico, un delito que en ese país es castigado hasta con cadena perpetua.
Aunque inicialmente la salida de Hernández estuvo prevista para las 7 a. m., el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, informó que se reprogramó para la 1 p. m. sin embargo, sufrió un atraso y aterrizó a la 1:18 p. m.
[ Honduras extraditará al expresidente Juan Orlando Hernández este jueves ]
Hernández, alguna vez aliado de Washington, estuvo recluido en una prisión del cuartel de las Fuerzas Especiales de la Policía, en el este de Tegucigalpa, conocida como “Los Cobras”. Desde ahí fue trasladado a la base de la Fuerza Aérea Hondureña en el aeropuerto Toncontín, sur.
La extradición, aprobada inicialmente por un juez, fue luego ratificada a fines de marzo por los 15 magistrados del Pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), todos ellos nombrados durante el primer gobierno de Hernández.
En un comunicado, la familia del expresidente anunció que contrataron en Nueva York a los abogados Raymond Colón y Daniel Pérez para que asuman su caso y sean en adelante los portavoces del proceso. La familia de Hernández reiteró la “inocencia” del expresidente y lo consideró “víctima de la venganza de los narcotraficantes que él mismo extraditó o que obligó a huir a Estados Unidos”.
Según argumentó el expresidente, los capos que su gobierno ayudó a extraditar buscan acuerdos con la Fiscalía estadounidense para reducir sus penas, “y en base a mentiras, acusar al expresidente de cometer actos reñidos con la ley de ese país”.
El exgobernante incluso llegó a mostrar con orgullo los elogios de Washington por la labor de su gobierno en la incautación de drogas. En el 2017, cuando logró ser elegido para un segundo mandato en medio de acusaciones de fraude por parte de la oposición y enfrentamientos ciudadanos que dejaron una treintena de muertos, Estados Unidos fue uno de los primeros gobiernos en saludar su triunfo.
Hernández dejó el poder el 27 de enero del 2022. Días después el Departamento de Estado anunció su inclusión en una lista de personajes corruptos, para luego pedir su extradición. JOH, como se le conoce por sus iniciales, fue arrestado el 15 de febrero, a solicitud de Estados Unidos.
Su hermano, el exdiputado Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021 acusado también de fabricar su propia cocaína con la marca de sus iniciales, ‘TH’. En el juicio, los fiscales federales señalaron que Tony operaba con su hermano e instituciones del gobierno, convirtiendo a Honduras en un “narco—Estado”.
Otro exfuncionario que aguarda extradición es el exjefe de la Policía Nacional Juan Carlos ‘El Tigre’ Bonilla, acusado de “supervisar” las operaciones de narcotráfico del expresidente.
“Tres cadenas perpetuas podrían llegar a constituirme en un muerto en vida”, dijo Hernández, previendo las duras condenas que podrían esperarle. “Nunca creí que esta lucha por la paz de nosotros los hondureños nos llevaría a ser conocidos como narco—Estado. Sabía que esta lucha no sería fácil, tendría muchos riesgos”, lamentó hace unos días.