(Elmundo.cr, Venecia, 13/11/2019)
Venecia quedó conmocionada este miércoles tras la excepcional «Acqua alta» (marea alta) que causó incalculables daños a su patrimonio artístico e inmueble, y se teme que el fenómeno se repita en los próximos días.
«La situación es dramática, el maltiempo nos preocupa y la población sufre», reconoció el primer ministro Giuseppe Conte al llegar a la ciudad para hacer frente a una las peores emergencias que ha sufrido la ciudad lacustre, patrimonio de la humanidad.
«Hemos sufrido daños por cientos de millones de euros», lamentó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien solicitó el reconocimiento del estado de catástrofe natural.
«Un desastre apocalíptico, nos preparamos para nuevos episodios», advirtió por su parte el gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, quien calcula que cerca del 80% de la ciudad quedó bajo el agua.
La noche del martes la marea subió 187 centímetros sobre el nivel de referencia, cubriendo buena parte de la Ciudad de los Dogos e inundando hoteles de lujo, museos, tiendas y habitaciones privadas que se encuentra en promedio un metro por sobre el nivel habitual del agua.
Se trató de la segunda «Acqua alta» más importante registrada en Venecia desde 1923, después de la del 4 de noviembre de 1966 (1,94 metros).
La marea alta causó la muerte, según medios italianos, de un veneciano de 78 años que falleció electrocutado mientras intentaba encender las bombillas eléctricas de su casa inundada.
El nivel de la marea bajó a 1,10 metros el miércoles por la mañana, pero se anuncian nuevas mareas hasta el viernes, al ritmo de dos por día, según el Centro de Previsión de las Mareas de Venecia, que también quedó afectado por el fenómeno.
Las autoridades decretaron el cierre de todas las escuelas, así como de varios museos, mientras el teatro La Fenice suspendió por ahora sus ensayos y presentaciones.
Entre los monumentos más afectados figura la famosa basílica bizantina de San Marcos, donde se podían ver arremolinadas las aguas sucias y saladas alrededor de las tumbas de mármol de su célebre cripta.
Según el administrador del monumento, Pierpaolo Campostrini, una inundación como la del martes sólo se ha registrado cinco veces en la historia de la basílica, erigida en 828 y reconstruida después de un incendio en 1063. El dato más preocupante es que de estos cinco incidentes, tres fueron en los últimos 20 años, uno en 2018.
– Efectos del cambio climático-
«Estos son los efectos del cambio climático”, lamentó el alcalde Brugnaro en su cuenta de Twitter tras recorrer la ciudad.
«Fue apocalíptico, nos dejó la piel de gallina», contó Marina Vector a AFP-TV, mientras ella y su esposo usaban cubos para drenar el agua de su tienda de máscaras venecianas.
«La tormenta fue tan fuerte que el agua atravesó la barrera de mármol (frente a la tienda), nada pudo resistir», sostiene la comerciante.
«Fue increíble, el agua subía muy rápido», dice Tiziano Collarin, un veneciano de 59 años, quien dedicó la jornada como buena parte de sus paisanos a sacar el agua.
Decenas de barcos y góndolas fueron arrastradas por las aguas. El servicio de guardacostas emitió un «aviso de peligro».
Varios expertos vinculan las inundaciones con el cambio climático y han puesto en cuestión el megaproyecto MOSE (acrónimo de Módulo Experimental Electromecánico, que significa Moisés en italiano) en construcción desde 2003, pero que debido a los altos los costes y los defectos encontrados no ha entrado en función.
El proyecto consiste en instalar 78 diques flotantes, que se levantan para cerrar la laguna en caso de subida del Mar Adriico.
«Creo que lo ocurrió hoy es peor que en 1966. Teníamos que estar preparados ya hace 50 años. El MOSE para defender Venecia jamás estará listo y probablemente no se terminará jamás (…) porque además no hubiera resistido a mareas y vientos tan fuertes como los del martes», comentó a la radio Rai3 el arquitecto Cristiano Gasparetto, ex asesor para la urbanística de Venecia y dirigente del movimiento ecológico Italia Nuestra.
Pese a las controversias, el alcalde de Venecia pidió que la obra se termine porque está convencido de que hubiera evitado la catástrofe del martes.
Además de Venecia, en el extremo norte, la ciudad de Matera, capital europea de la cultura 2019, al sur de la península, fue víctima de intensas lluvias que causaron graves daños a su recién renovado casco histórico.