El Ministerio de Exteriores de Irán ha ampliado esta semana su lista de oficiales estadounidenses involucrados en el atentado contra el general Qassem Soleimani, que ya incluía al expresidente Donald Trump y a Mike Pompeo.
La Casa Blanca ha respondido a las sanciones impuestas por Irán a 51 altos funcionarios de EE.UU., la mayoría de la Administración anterior, advirtiendo a Teherán que «se enfrentará a graves consecuencias» si «ataca a cualquier ciudadano estadounidense».
«Los Estados Unidos de América protegerán y defenderán a sus ciudadanos. Esto incluye a los que sirven a EE.UU. ahora y a los que lo sirvieron anteriormente», reza un comunicado emitido este domingo por la Casa Blanca.
En la nota, Washington denuncia que «Irán sigue atacando a las tropas estadounidenses en Oriente Medio» y «amenaza con llevar a cabo operaciones terroristas dentro de EE.UU. y en otros lugares del mundo».
El Ministerio de Exteriores de Irán ha ampliado esta semana su lista de oficiales estadounidenses involucrados en el atentado contra el general Qassem Soleimani, que ya incluía al expresidente Donald Trump y al exsecretario de Estado Mike Pompeo.
Entre los sancionados figura el general Mark Miley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.; el comandante del Comando Central, Kenneth McKenzie; el exasesor de Seguridad Nacional Robert O’Brien; el exdirector del Consejo de Seguridad Nacional para Oriente Medio, Robert Greenway; el exasesor adjunto de Seguridad Nacional Matthew Pottinger, y decenas de otros militares.
Según Teherán, los nuevos integrantes del listado de sancionados «participaron en la toma de decisiones, organización, financiación y ejecución del atentado terrorista o han justificado el terrorismo de otro modo que constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional«.