En la reciente Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instó a Europa a unirse para formar un ejército común, subrayando la necesidad de reforzar la seguridad europea ante la amenaza rusa. Zelenski también expresó su preocupación por la exclusión de Ucrania y Europa en las conversaciones de paz propuestas por Estados Unidos y Rusia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó su compromiso con Ucrania, asegurando a Zelenski que trabajarán conjuntamente para que Ucrania lidere las negociaciones hacia una paz duradera. En respuesta a las iniciativas de Estados Unidos, Macron convocó una reunión de emergencia con líderes europeos en París para abordar la exclusión de Europa en las conversaciones de paz y coordinar una posición común.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó las declaraciones del vicepresidente JD Vance durante la conferencia. Vance criticó a los líderes europeos por, según él, restringir la libertad de expresión y no abordar adecuadamente los desafíos migratorios, calificando la migración ilegal como el «desafío más urgente» para Europa.
Estas declaraciones y acciones han generado tensiones en las relaciones transatlánticas, con líderes europeos enfatizando la necesidad de una participación activa de Europa en las negociaciones de paz y en la defensa de sus propios intereses de seguridad.